Seguir estos pasos puede reducir las posibilidades de que su cámara se vea comprometida.

• Utilice contraseñas fuertes y únicas. Asegúrate de hacerlo tanto para la cuenta de la cámara como para la red WiFi de tu casa y el router. No utilice nunca las contraseñas por defecto que vienen con el dispositivo. Cuando se piratean las cámaras de seguridad domésticas, suele ser porque un atacante ha conseguido la contraseña de alguna manera.
• Utilice un router WiFi o un kit de red de malla que no permita la administración a través de una interfaz web y que se actualice automáticamente. Con cualquier router, asegúrate de que cualquier función de administración remota está desactivada y de que instalas regularmente actualizaciones o parches de software.
• Configura la autenticación multifactor si tu cámara la ofrece. Las cámaras de Arlo, August, Blink, Google Nest, Ring, Samsung SmartThings y Wyze son algunos de los modelos que la ofrecen.
• Mantén el firmware de tu cámara actualizado. Algunas cámaras descargan e instalan automáticamente las actualizaciones, mientras que otras requieren que las compruebes por ti mismo, normalmente encontrando un botón de actualización en el menú de ajustes de la aplicación de la cámara.